miércoles, 1 de octubre de 2014


Periodismo, periodistas y Ley Orgánica de Comunicación

Por William H. Batallas Cueva*. En nuestro concepto, el periodismo responsable exige de los periodistas profesionales no solamente conocer, sino, y sobre todo, comprender, el alcance, los cambios y las garantías de la Ley Orgánica de Comunicación. Por lo tanto, es necesario situarla debidamente en el marco jurídico político que lo aprobó la Asamblea Nacional el 14 de junio de 2.013 y que entró en vigencia a partir de la publicación en el Registro Oficial No 22, tercer Suplemento, del 25 de junio de 2.013.
La Ley Orgánica de Comunicación debemos comprenderla a partir del concepto de libertad de expresión que instituyó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En referencia a este concepto la Asamblea Nacional pudo optar por tres opciones: La primera opción era la de mantener, recrear y dar continuidad a la ideología jurídica liberal. Ideología que se replicaba en todos los instrumentos jurídicos, y por supuesto en la Ley de Ejercicio Profesional del Periodista que actualmente ha perdido su vigencia.
La segunda opción fue la de eliminar todo rastro de la ideología liberal, ignorándola completamente e inaugurando un nuevo discurso jurídico sobre los derechos de la comunicación, desechando los valores democráticos históricamente desarrollados. La tercera opción fue la de reconocer la importancia histórica y política de la libertad de expresión acorde a los lineamientos establecidos en los instrumentos internacionales de los derechos humanos, eso si, complementándolos con lo que siempre faltó: servicios, derechos y oportunidades, capaz de que la libertad de expresión este al alcance de todos y de todas, dejando de ser privilegio de los pocos que gozan de una situación de privilegio en el país.
La última opción se escogió como el camino político y jurídico de la Ley Orgánica de la Comunicación ubicándola en el Socialismo del Buen Vivir(léase Socialismo del Siglo XXI) propiciando aspectos como libertad para vivirla diariamente, libertad con responsabilidad, democratización de la comunicación y de los medios. Deslegitimando la comunicación como el “Cuarto Poder del Estado”. De esta manera la Asamblea Nacional logró enfrentar los problemas estructurales que arrastraba la libertad de expresión en el Ecuador, referentes al enfoque jurídico político de la legislación, la precarización del periodismo, la concentración de frecuencias de radio y televisión, frecuencias ilegalmente obtenidas, el monopolio mediático de los poderes fácticos, la censura previa, la falta de institucionalidad, entre otros.
Además la Asamblea Nacional incidió sobre el derecho de la ciudadanía a recibir información de relevancia pública y de calidad, la necesidad de que los medios se abstengan de manifestar la Inocencia o culpabilidad de las personas sometidas a juicio, instituyó la figura del linchamiento mediático mediante la difusión concertada y reiterativa de información con este propósito, instaura reglas para evitar la concentración de la publicidad en los grandes medios y se entregue a medios rurales, locales y comunitarios, obliga a que el 60% de la comunicación audiovisual diaria sea nacional, de modo que identidades, rostros ideas, colectivos, cultura, costumbres, proyectos sociales tengan difusión en los medios de comunicación.
La Ley Orgánica de Comunicación, finalmente, es el resultado de cuatro años de debate, consultas, socializaciones, y de también de oposición. Anhelamos que la comunicación se democratice definitivamente y cumpla el rol fundamental dentro de la sociedad, que el comunicador profesional asuma un periodismo con la responsabilidad, ética, y ajustado a la verdad en contexto, que redunde en beneficio del país. Shell, 29 de Septiembre de 2.014.
*William H. Batallas Cueva - Socio activo del Colegio de Periodistas Profesionales de Pastaza, ex rector del Instituto Camilo Gallegos Dominguez de Shell, ex alcalde del Cantón Mera.




Bienvenidos y bienvenidas,  estimadas y estimados lectores, aquí queremos compartir con ustedes, lo que somos y hacemos los periodistas profesionales de la Provincia de Pastaza. Nuestra organización responde a la necesidad compartir entre compañeros y compañeras las circunstancias comunes en el camino que nos une, sobre todo en torno a la profesión, la formación académica permanente, y el fortalecimiento del gremio. No como fin último, sino como sostén del desarrollo profesional para poder servir mejor a la sociedad, que es la razón de ser de todo profesional, con sentido humano, pero de manera especial de los periodistas.
El Colegio de Periodistas Profesionales de Pastaza tiene doce años de historia, y en esta temporada, ha recibido en su nómina a cuatro nuevos profesionales, cuya juventud y energía será un aporte positivo para la organización. Ellos, con los socios antiguos y sus valiosas experiencias, van a construir el nuevo Colegio de Periodistas Profesionales,  que sea el referente de la Comunicación en la Amazonia Ecuatoriana y por qué no decirlo del país y del mundo. 




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